Cuesta mucho trabajo levantar un negocio, sacarlo adelante y mantenerlo a flote y en crecimiento. Es una tarea titánica que se desconoce por completo. Eso nos hace ser el referente del sector. Lo hacemos, sí, somos referentes pero no lo comunicamos. ¿Por qué? ¿Qué se nos pasa por la cabeza para no contarlo? o tal vez es mayor la dificultad para decirlo y por eso supone una barrera para muchos gerentes y empresarios.
Si te ves reflejado en estas palabras no te asustes, no eres el único ni mucho menos. Todos los días me encuentro con empresas maravillosas que dan de comer a miles de familias y son auténticos referentes pero no suelen ser los que mejor lo comunican. Como venden, facturan y crecen con sus procesos pues ¿para qué contarlo?, ¿verdad?
El caso es que, aunque no lo parece, comunicar suele ser una gran necesidad para todas las empresas porque quizá no necesites promocionar tus productos porque ya vendes, o no necesites dar a conocer un servicio porque ya tienes la demanda suficiente pero sí que puedes necesitarlo si cumples una labor social como la de una cooperativa o pretendes hacer un homenaje a tus trabajadores o incluso ampliar tu capital para seguir creciendo y llegar a nuevos mercados emergentes. Pero ¿cómo ser el referente del sector?